Cuarentínimos Para La Cuentena
Que los libros son objetos es perogrullada. Cuando se habla de algún supuesto “libro objeto” con frecuencia se hace alusión a mamarrachadas. Los armatostes resultantes suelen guardar escasa relación con un libro pues no son instrumentos de lectura. Incluso a editores competentes, que publican libros de merecida lectura, les pasa que eligen formatos extravagantes que, por ejemplo, dificultan leer por lo alargado de las hojas y sus renglones. En cambio, con los Cuarentínimos para la Cuentea estamos ante un libro imaginado para los lectores.